Se desgarra el alba
con refusilos y truenos,
el cielo llora
regando el suelo.
Mientras tus suaves muslos

Ay!, morena hecha de seda
escandalizas el lecho
con tus suspiros y quejos.
Terminamos como la lluvia
mojados de sudor y besos.
Vi como te alejabas
como las nubes negras,
volverás algún día
morena de mis desvelos.