No pienses que te he olvidado no pienses que no te pienso, si en cada corola de flores tus labios se me aparecen. Si los recuerdos fueran pesares seguro con el tuyo cambiaría, serías perfume en el viento y los colores tu alegría. No existe dolor alguno cuando imagino los latidos, desprendidos de tu pecho abrazado junto al mío. Te pienso y más te pienso hasta puedo tocarte, tanto te imagino... no puedo dejar de amarte.