NOCHE DE GATOS

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Lindura de estrellas
en éste azul cielo,
murmullos de arroyos calmos
en mi fuente suenan.
La rosa espera al día
a mostrar pétalos blancos,
mientras grillos entonan
su monótomo canto.
Tal vez las luciérnagas
que un día estuvieron,
ya no juegan en el aire
por luces nuevas se fueron.
Noches con gatos pardos
se enamoran de la luna,
de bellas gatas blancas
hechas de seda pura.
Como ésa rosa blanca
muéstrame tus pétalos,
dame el manantial de néctar  
que prendido llevas...
Deja caer en mi cama
el rocío de tu pelo,
acompáñame ésta noche
no me hagas morir de celos...  

   

DEJA LAS TRISTEZAS

Quien pintó la tristeza
en tus ojos,
que viento frío logró ajar
tu corazón,
que gaviota se llevó
tu alegría.
Este secreto que llevas
a cuestas,
nunca contará tus noches vividas,
ni de aquellas caricias perdidas.
Escúchame...
quiero darte cosas,
deja escapar recuerdos
toca de nuevo el cielo,
mírame...
yo te quiero tanto.
Bajaría el sol cada mañana
para que el correr de tus días,
sean tibios junto a los míos. 
 

NOSTALGIAS

Caen los pétalos de

las rosas.
 
Como caen las gotas

de lluvia.

En éste día grís

de nostalgias.

Sin sol... sin vos...  

 
 

TE PIENSO

No pienses que te he olvidado
no pienses que no te pienso,
si en cada corola de flores
tus labios se me aparecen.
Si los recuerdos fueran pesares
seguro con el tuyo cambiaría,
serías perfume en el viento
y los colores tu alegría.
No existe dolor alguno
cuando imagino los latidos,
desprendidos de tu pecho
abrazado junto al mío.
Te pienso y más te pienso
hasta puedo tocarte,
tanto te imagino...
no puedo dejar de amarte.

ALGUNAS HORAS MÁS

Cuando no canten los pájaros,
cuando se sequen los lirios.
cuando tus húmedos labios
ya no estén conmigo...
y el sol apague su brillo, 
te seguiré queriendo
como el tallo a la rosa, 
como el grillo a la luna.
Estamparé mi amor
en los muros del pueblo,
y serán campanas
que cantarán tu nombre
en cada mañana.
Si te pudiera describir amor
necesitaría toda una vida...
y algunas horas más.
 

TU AMOR Y MI AMOR

Tengo una pena escondida
dentro de mi corazón,
porqué se que tu me quieres
y no puedo darte mi amor.
 
Tengo miedo de perderte
miedo de no volverte a ver,
de que te vayas muy lejos
en busca de otro querer.

Tengo una pena escondida
nadie lo debe saber,
que te amo locamente
y siempre te querré.

MI DESEO (Mayo del 77)

Quisiera ser ésa estrella
para alumbrarte en tus noches,
y bajar silencioso del cielo
para pasar contigo la noche.

Deslizándome por las nubes
en tus brazos quisiera caer,
y quedarme quieto a tu lado
hasta que llegue el amanecer.

La noche ya no sería más triste
porque a tu lado podría estar, 
y las horas serían mas dulces
si tus labios pudiera besar.

Cuando la luz de la aurora
se refleje en tu ventana,
volveré de nuevo al cielo
para regresar mañana...

EL ABRAZO DEL REENCUENTRO

Flotan los cascabeles 
de tu risa cada mañana
junto a las rosas en el jardín.
La puerta se cierra tras de mi,
y siento tu mirada
desde la ventana
hasta verme desaparecer.
- Hola como estás?,
es tu voz una y mil veces
grabada en el teléfono.
- No, no pienses que molestas
al contrario,
te siento cerca.
- A que hora regresas?...
Es solo una excusa, ya lo sabes,
igual me gusta que preguntes.
- Como siempre...
Sí, como siempre,
Espero el abrazo
dulce del reencuentro.
 

VIOLETAS PISOTEADAS

Un adiós sin regresos ni promesas, solo adiós de despedida, sin esperas lasas de horas perdidas.

Un adiós de atardecer gris, sin luces ni colores, apenas un gorrión buscando su nido sin conocer jamás la historia del sabor aspero de un beso que no hubo, de miradas esquivas sin calor. No había un tiempo de sonrisas, todo era irracional como un juego sin sentido. Cansancio rutina, más silencios, ausencias sin excusas. Lo único real es éste adiós que llega y deja abierta sendas nuevas... tal vez renazcan las matas de violetas pisoteadas.

HERIDO AMOR

Pobrecito amor, herido amor,
que va muriendo ésta tarde
dejando en mis manos
montoncitos de escarcha.
A tiempo en éste invierno que llega
dejando hebras albas ornadas,
en que silencio se esconde
acerbo duro del frío que siento.
Nada queda ésta tarde
solo la fuente donde Ninfas moran,
veo una gota en tus ojos
de mi rostro lágrimas braman.
El cielo se entolda,
insulto arrogante gris fámula,
ya no habrá cantes de amorosos versos
que tus labios manaban.
Solo el recuerdo queda
del aireado revoloteo de tu falda,
cuando corriendo llegabas
celestial encanto por mi deseado.

LA ROSA DE TUS BESOS

El sol cerró su ojo impar
y dejó paso a las caricias,
las palabras silenciaron
dejando solo la miel de tus besos.
Envueltos en sábanas de seda
tus muslos se confundían,
mis manos buscaban
el Venus de la vida.
Dos soberbios montes ardían
en su cumbre llegaron mis besos,
que apagaron los clamores
de auras copas enchidas.
En tu furia apacentaste
el confuso gemir de lirio,
ya libre de tormentos bravíos
quien quita lo vivido.
Brotaron mieles blancas plácidas de goces,
mis brazos en tus hermosos hombros
como una llama abrazaron,
mi boca tus labios colorados mordieron.
Y fuimos solo uno, fuimos el sol,
el mar, la nieve, la montaña, los excesos,
la mejor canción emanó de tu boca
y fueron rosas tus besos.



 
 

APASIONADAMENTE

Hermosa pasión
de rosa y fuego,
que golpea fuerte
mi corazón en llamas.

Abrázame en sombras
quiero conocer 
la luz
que llevas dentro.

Déjame correr
por tus ríos 
de agua dulce
y saciar mi sed.

Regálame
el néctar sagrado
que llevas prendido
en la piel.

OTOÑO EN ADROGUÉ

Va la tarde dejando dejos dorados de melancolía, el prado ocre de otoño se ha vestido, la calle de grises adoquines suspiran halos de frío, casi ni se nota un malvón florecido que pide a gritos no ser olvidado, por los trinos de los pájaros que en primavera ha tenido. Quebrada sobre el campanario de San Gabriel se asoma pálida luna de atardecer, mientras una bandada de gorriones callejeros buscan refugio nocturno en los árboles desnudos que perdieron el pudor por regalarle al viento sus hojas.

Se camina apurado para llegar al hogar y encontrar en la mesa la taza caliente y el ... Que tal como estás... 

Tras la ventana que da al parque los ojos miran el infinito que de a una estrella el cielo se va poblando.

En la cocina hay aprontes y aromas caseros de una cena que pronto vendrá, luego a buscar el lecho tibio con almohadas de plumas y oníricos sueños entre sábanas se compartirán.

 

PARA ANA

Con palabras simples...
sin palabras rebuscadas...
mi humilde poema para ti Ana.


Quiero que te amen
como yo te amo,
de otra manera
pero que seas amada.

Quiero que te extrañen
como yo lo hago,
pero no tanto
y te tengan a su lado.

Quiero que te cuiden
como yo te he cuidado,
siempre mirando
cada paso andado.

Todo el mundo es tuyo
yo te lo he regalado,
que nadie ponga muros
la libertad de elegir te he dado.

CHARLAR CONTIGO

Nada me gusta tanto
como charlar contigo,
de cosas simples 
de cosas idas.
Nada me gusta tanto
como charlar contigo,
de calles con historias
de amores perdidos.
Nada me gusta tanto
como charlar contigo,
cuando te levantas 
y bostezas risas,
o cuando dices 
que sueñes conmigo.
Me gusta charlar contigo
de bueyes perdidos,
y amigos encontrados 
y brillo que hay en tus ojos
cuando hablo contigo.
 

PORTALES DE LUNAS

La luna besó al pasar
las matas de pensamientos,
presas en vasijas de barro
en balcones sin tiempo.
Las calles empedradas
miran a través de farolas,
solitarios caminantes de
acostumbradas madrugadas.
La noche silente
busca el frescor y aromas,
de retamas en flor
en jardines de amor.
Los duendes juegan 
tras sombras añiles,
deja el viento suspiros
en las gotas de rocío.
Más nada importa.
Mil lunas alumbraron
sueños en los portales.
De labios robados...
tibios junto a los míos.

LARGA ESPERA

Clara una vez más se asomó a mirar por la ventana, cuantas veces lo hizo?, diez?, cien?, ya perdió la cuenta.

En la soledad de la sala giran y giran puñados de nada. Cuantas veces quería volar con las aves para no volver, buscar otros azules en la levedad de su vida. Su alegría se fue con él, hoy solo queda la ventana y la esperanza de verlo llegar por las tardes como lo hacía siempre, y marcharse al alba.

Es una muerte lenta que va devorando el tiempo, con albor en los cabellos y trazos en la frente.

Los álamos mudaron dieciocho veces sus hojas, fue una eternidad de espera, antes de escuchar la llamada a la puerta.

Ante Clara dos ojos cansados quedaron grabados en su mirada celeste con gotas que lavan tanta espera.

Tomó sus manos asperas, las sintió temblar como el día que se juraron amor eterno, ni se dio cuenta que la rosa que traía quedo caída en el umbral, como sellando la puerta para no dejar escapar la felicidad.

NO SABÍA

Volé en pájaros
de plata,
navegué en ríos 
de esmeraldas,
anduve por caminos
de miel,
probé el mejor
de los bocados, 
canté mi mejor
canción.
No sabía que
existía el mundo
antes 
de conocerte.

DEJAME SER MAR

La noche de Abril
desguazo estrellas,
formando inconcebibles
caminos de oro.
La humedad
formó en el vidrio
de la ventana,
lágrimas derretidas
que corrieron al arroyo
para transformarse
en mar.
Ése mar que moja
tus pies,
y borra tus huellas
en la arena.
Déjame creer
que soy mar
y acaricio tu cuerpo
siénteme...
soy la espuma 
que quedó
prendida a tus pies.

ADIOSES

Amanece el invierno
tras los tilos
sin hojas.

La helada 
no deja
señales de trinos.

Alas de abrazos
emigran
a enaguas deseadas.

Tus ojos dicen
lo que mi boca
cobardemente calla...

SENTIRES

El arrullo del mar
fue tu voz cantora,
la sal
tus besos desnudos.

Un paso el límite
de la locura,
tu fuente
calmó mi sed
que prescribió
toda ley de cordura.

ESCARCHA OTOÑAL

Casta y pura te quieren
los que dicen quererte,
yo te quiero emancipada
sin pudores virgen de la nada.
No pierdas independencia
de tus caminos elegidos,
que por calles de piedras
no encuentres ningún bajío.
Rózame con tus senos
henchidos de miel y rocío,
nadie se atreva a tocarte
lo tuyo es solo mío.
Si casta y pura te quieren
los que dicen quererte,
yo te quiero como tal
alegre y loca,
melodía de escarcha otoñal.

FUERON MUCHOS TE QUIERO

Quedaron guardados tus pasos en la arena de la playa, la marea no pudo robarlos, al igual que tu aroma quedó en la habitación prendida a las cortinas las que acariciabas, mientras mirabas por la ventana como el viento frío hacía danzar a los pinos, severos y rígidos en los días de enero.

Sobre la mesa veo la caracola donde escuchábamos al mar, mientras nos reíamos de pequeñeces gigantes en palabras idas de juegos y celos que inventábamos para reconciliarnos abrazados, buscando en el horizonte la blanca luna que se desparramaba en tu pelo.

Te extraño... todo y nada parece a cuando estabas, hasta el mantel con flores dejó caer los pétalos rosados de tu mejilla.

Solo hay una taza blanca sobre él... esperando aferrarse a la nada.

EL SECRETO DEL VINO

La secreta belleza del vino
recorre mi boca,
provocando torrentes
de sangre morada.
Va endulzando mis venas
como un río de besos,
húmedos y maduros
de oscuro tiempo...
La madera que lo acunó
en su vientre,
suavizó su aspereza
en fresca caricia.
¡Alzo la copa!
que la luz atraviese
el crepúsculo líquido
y quieto...
Bebo...
y se va formando en sombras,
el alma encerrada 
de la tierra.
Grita muy dentro mio
recorriendo mi garganta,
el sabor agridulce
como mujer desnuda.
Abierta en la más íntima
escala de placer,
calmando la sed apasionada
que abraza mi ser.

DUEÑA DEL SOL

En tu piel de madrugada
descubrí donde se escondía el sol
cada atardecer.
Apenas despuntaba el día
lo dejabas ir.
En tus ojos asomaba el mar,
al abrir tus ventanas
ya desperezadas de camas revueltas,
aún tibias de besos y caricias
que la noche te dejó,
esperabas nuevamente el ocaso
para darme tu calor.

CHARLAR CONTIGO

Nada me gusta tanto
como charlar contigo,
de cosas simples
de cosas idas.
Nada me gusta tanto
como charlar contigo,
de calles con historias
con amores perdidos.
Nada me gusta tanto
como charlar contigo,
cuando me levanto
y bostezas sonrisas,
o cuando me dices
que sueñes conmigo...
Me gusta charlar contigo
de bueyes perdidos,
y amigos encontrados,
del brillo que hay en tus ojos
cuando hablo contigo.