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miércoles, 17 de agosto de 2011

ESTABAS TAN SEGURA

Solo quedo el rescoldo del adiós perdido, de los sueños marchitos y las risas lejanas. En cada noche larga de pensamientos que atraviesan paredes y juegan por jardines de pasos esperados... solo miras por el balcón con tus ojos cansados de tanta soledad impuesta por un capricho tan inútil como el camino que no lleva a ninguna parte, tan desesperante como la necesidad de abrazos cuando te envuelve la fría llovizna del ya no ser amada.
...Son cosas que pasan, estabas tan segura que jamás te dejarían, y ya vez mezquinaste tus te quiero, tus caricias, las palabras de aliento cuando más las necesitó.
El va por nuevas calles, por veredas con canteros de flores perfumadas que atropellan sus sentidos, igual que un viento fuerte del sur limpido y fresco que va deshilachando ayeres de esperanzas no encontradas.
Puedes renacer, tira a un costado la coraza y la venda que llevan tus ojos, tal vez ahí en cualquier madrugada donde va renaciendo el amanecer te espere la vida que perdiste.


11 comentarios:

  1. ¿Será que la mezquinó? ¿o será que no los dió porque realmente no los tenía?

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  2. Si los "te quiero" no se dicen, si "los abrazos" no llegan, si los caminos separan en vez de unir, si existe "una soledad impuesta por un capricho"... Si...
    En todo momento no debemos olvidar que las relaciones tienen "dos puntas". No creo en "el/la culpable", es más, pienso que los culpables no existen...
    Lo que existe, son las intricadas relaciones humanas. Por cada "si condicional" habría que preguntar ¿por qué? y, en una relación de dos es probable que haya dos respuestas diferentes... Sólo se elige dentro de determinadas posibilidades, tal vez ella no eligió el silencio y él no eligió las nuevas calles... Sólo tal vez....
    En este relato "hay tela de sobra" para discutir... Muy bueno

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  3. Mi Tucumán, Tal vez la frialdad no te permite expresarte y vas perdiendo el goce de los sentimientos.

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  4. Hilda, a veces la vida nos da hermosos regalos y
    de ambas partes no se saben compartir, luego es como el tren que se va alejando de la estación y se va empequeñeciendo ante nuestra vista.

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  5. como dijo LG:
    llaman y llaman las flores al sol...
    juegan y juegan todos los días al amor..
    si no me llamas como hace la flor...
    me iré muriendo todos los días un poco...
    ( y hay veces entonces que para no morir no queda otra que rumbear por nuevas calles, por veredas con canteros de flores perfumadas que atropellan nuestros sentidos, igual que un viento fuerte del sur limpido...)
    Muy bueno!!! Saludos.

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  6. Hola Larabi, no hay nada mejor que el viento fresco te pegue en la cara y despejar sombras
    de nubes cargadas de agua.

    Saludos

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  7. Tenés razón Roberto... eso quería decir... "cuando gozamos de nuestros sentimientos" tenemos caricias, te quieros, palabras de alientos, abrazos, sonrisas... todo a flor de piel...

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  8. Entre "tanto hombre" mi aporte femenino (como siempre dudando) ¿No será que él estuvo "muy ocupado" con sus sentimientos -o actividades- y no fue capaz de entender las "necesidades de ella"?
    No puedo entender las "no preguntas", los "no por qué" (no como solución, sino para la claridad "conceptual" del momento que se estaba viviendo)
    Roberto, me gustó tu aporte a nuestro "desarrollo humano"... ayuda a reflexionar, a pensar más en "el otro" que en uno...

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  9. ....
    De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
    Su voz, su cuerpo claro, sus infinitos.
    Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
    Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
    Por que en noches como ésta la tuve entre mis brazos
    mi alma no se contenta con haberla perdido.
    Aunque este sea el último dolor que ella me cause.
    Y, estos sean los últimos versos que yo escribo
    Eso es todo. A lo lejos alguien canta, a lo lejos. ( Pablo Neruda)

    Del saber popular: potrillo que tengo encerrado, galopa campos ajenos.

    Un abrazo

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  10. Hilda, tal vez el "no estuvo ocupado", a veces la
    seguridad del "otro", se olvida que también hay alguién que lo necesita.

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  11. Hola Marce, uno viejo: tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Excelente lo de Neruda.

    Un abrazo

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